Primera vez en las urnas

Irina Sposito y Sharon Weygers

Ser ucabista no es solo estudiar. Así lo vivió Angélica Colmenares, una recién inscrita en el Registro Electoral Permanente (REP), quien ejerció por primera vez su derecho al voto. La ocasión fue las elecciones parlamentarias venezolanas, realizadas el pasado domingo 06 de diciembre de 2015. Luego de experimentar con sus padres el sentimiento de participar en distintas contiendas electorales a lo largo de su vida, sus ansias por contribuir al proceso democrático eran palpables.

En la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) extensión Guayana se vivió muy de cerca la campaña electoral. Desde el inicio de clases, a finales del mes de septiembre, se pusieron en práctica estrategias para incentivar el voto los estudiantes. En uno de los simulacros realizados, Colmenares aprendió a votar.  Las elecciones parlamentarias históricamente nunca han contado con un alto porcentaje de participación.

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Las elecciones parlamentarias realizadas tuvieron más de 400 mil nuevos votantes.

 

El día de la elección llegó. Desde muy temprano, esta joven ucabista se dirigió a su centro de votación. Votaba en el Colegio Yocoima, emblemático en la zona de Los Olivos, en Puerto Ordaz (estado Bolívar). Al llegar se encontró con una larga fila de electores, quienes esperaban pacientemente la apertura del centro de votación.

Muchos comerciantes aprovecharon para hacer su “aguinaldo” vendiendo refrescos y helados a quienes ahí esperaban. Colmenares había experimentado en diversas ocasiones estas cotidianidades de las colas para votar. Un chupi-chupi de parchita la ayudó a apaciguar el calor. No podía abandonar la fila e irse a su casa. El inclemente sol añadía un toque de aventura a su jornada.

En el centro

El reloj marcó las ocho de la mañana y dieron acceso a las mesas de votación. La cola se movía a un ritmo constante. Había mucho movimiento. Personas entraban y salían del centro de votación. Angélica chequeó la mesa correspondiente según su número de cédula. Hasta hizo un par de amistades mientras esperaba su turno para ejercer el derecho al voto.

La máquina de su mesa se dañó. Provocando retraso en el acceso de los electores. Esto no fue excusa suficiente para que los ciudadanos abandonaran la cola sin haber votado. Las conversaciones se hacían cada vez más largas: la situación del país, irse o no de Venezuela, el dólar, la vida universitaria y muchos otros tópicos se trataron en la espera de la reanudación del proceso.

Aprovechó el tiempo y refrescó a todos los electores presentes sobre cómo era la dinámica frente a la máquina de votación. Había escuchado rumores referentes a la realización de muchos “votos nulos”. La Guardia Nacional Bolivariana (GNB), monitoreaba constantemente a la joven vigilando que no hiciera publicidad a los electores sobre por quién votar. Ella supo cuidar sus espaldas y recalcó la importancia de la libre elección.

Finalmente accedió al salón donde se encontraba su mesa de votación. Era el momento de votar por primera vez.  Entregó su cédula de identidad y verificó sus datos en el captahuellas. Ahí estaba: parada frente al tarjetón electrónico, esperando la seña del presidente de mesa para hacer su elección. Lo que tantas veces había explicado en el transcurso de la cola, ahora tenía que ponerlo en práctica. Y sin cometer errores.

Depositó su voto en la urna. A las 11:30 de la mañana ya se encontraba de regreso en su casa. Hizo seguimiento a todos los medios de comunicación. Fue eco de información importante para el electorado y la sociedad en general. Al llegar la medianoche, esperó ansiosa los resultados de la rectora del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena. ¡A celebrar! No solo ejerció su derecho al voto por primera vez, sino que había sido seleccionado como parte de los ganadores.

Primera vez en las urnas